LA TEMPLANZA - EQUILIBRAR

"Hijo, obsérvate durante toda tu vida; ve lo que te es perjudicial para abstenerte de ello. Porque no todo le conviene a todos, ni todos se adaptan bien a todo"
Eclesiastés, 37, 27-28.

El sol aparece a la izquierda de la carta. Es la senda del desarrollo de nuestro yo. y al final del camino se puede distinguir una especie de corona, es el encuentro con nosotros mismos, lo que solo es posible cuando somos capaces de romper con nuestro ego. Un angel con el sol en la frente, nos habla de esa conciencia ya despierta y en el pecho el triángulo sobre el cuadrado: la acción divina en el plano terrenal. La esencia de la vida, es el liquido que se traslada de un recipiente a otro, sin perderse...Un pie en la tierra...el otro en el agua. Asi mantenemos el equilibrio dinámico.

La Templanza nos habla de la "medida cierta", del momento justo en el que sin tensión, logramos equlibrar nuestros sentimientos sin dejarnos llevar por las emociones, pero sin evitar que estas sigan existiendo. Este arcano está justo entre lo material y lo terrenal.

Es la figura que nos habla de la integración de los opuestos, de la unificación. Sólo conseguiremos una fuerza nueva en nosotros sin integramos lo que somos: cuerpo y mente. Es la flexibilidad, la adaptabilidad, la paciencia, la conciliación. Es una carta de movimiento lento, de paz, de satisfacción interios, de  no forzar cosas que fluyen, apunta al encuentro con nuestro yo. Se asocia a la letra hebrea "Num" que significa "Fruto"

Estamos en nuestro momento de encuentro con nuestro yo interior que se prepara para el final del camino del loco, hacia su desarrollo. Aún no lo hemos conseguido, pero estamos en camino.

¿Qué he aprendido de mi misma en este momento de mi vida?

¿Qué descubro de mi?

¿Qué aspectos espirituales, éticos, sociales...he incorporado a mi forma de estar en el mundo y con las personas?

¿Cómo me hago consciente de mi equilibrio o de mi falta de él?