LA MUERTE - RENOVAR

"Y Jesús  respondió:  En verdad os digo si el grano de trigo caído en la tierra no muere, quedará solo; pero si muere, producirá mucho fruto"   Juan 12, 24.

En esta ocasión os propongo un estudio comparativo de ambas barajas para que podamos ver la magnitud de su significado simbólico. Esta carta nos habla del principio universal de la transformación, del momento en que lo viejo perece para dar lugar a lo nuevo. Trata del renacimiento; del proceso por el cual llegamos  a una nueva realidad, a un nuevo estado. 

Casi siempre que nos vemos afectados por procesos o etapas de cambio de estas dimensiones, nos vemos abrumados/as por el miedo a lo descocido. Hemos de comprender en su totalidad lo que significan las frases evangélicas que os reseñaba al principio: "morir, para nacer de nuevo". 

Este arcano nos habla de los incontables ciclos con los que nos encontraremos en nuestra vida. Y cada etapa tendrá los suyos. Siempre estamos en procesos de cierre de ciclos y de apertura de otros nuevos. 

Son momentos de dejar lastres, de desprendernos de aquello que no nos permite crecer, de despegarnos. Asociada a la letra hebrea Mem que significa "mujer", porque es ella, la que permite el paso desde la vida intrauterina al plano terrenal.

En este gráfico comparativo, os dejo ambas simbologías. Atended a los detalles. A lo que hay de común en ellas y a lo que hay de diferente que nos permite ampliar la información. Es de esta forma como os propongo estudiar los arcanos, para que se nos queden los elementos fundamentales de su interpretación, y a golpes de vista seamos capaces de captarlos. Educamos nuestra mente y nuestra vista a la nueva intuición.

Y reflexionamos: 

¿Cuáles son esos lastres de mi existencia?

¿En qué momento de cambio puedo encontrarme? 

¿Cómo reacciono-respondo-me adapto a estos procesos de cambio?

¿Ante qué cosas, estados, situaciones no quiero producir cambios? ¿Necesito esos cambios? ¿Qué me impide llevarlos a cabo?