LA EMPERATRIZ - NACER

"Bendita tú seas entre las mujeres, y bendito sea el fruto de tu vientre"
Lucas, 1:42

Campos de trigo, flores, granadas...todo ello es simbología de abundancia y fertilidad. El río es la fuerza vital que la acompaña. El escudo, en algunas representaciones, con el signo de  venus, recalca este lado fecundo y está asociado a la belleza y al amor. La corona con las doces estrellas, representa los meses del año, pues ella también es señora de las estaciones. El cetro es la Madre Tierra. Mientras que la Sacerdotisa que veremos en el arcano II es la interiorización; esta clave es la exteriorización de todo, tanto en el plano emocional como en el material. La emperatriz también establece un equilibrio entre el Mago y la Sacerdotisa. Es la fuerza regeneradora que desarrolla y transforma. Es una fuente inagotable de energía vital. Lo nuevo nunca deja de nacer, siempre está brotando.

Nos llega la toma conciencia de y de todo el valor que hay en él. La Emperatriz vive con el amor y por el amor. Es la fuerza que nos impulsa, que nos vuelve capaces haciéndonos percibir el gran potencial oculto que hay en nosotros y que precisa ser mostrado. 

Reconoce que todo es cíclico, y que todo tiene su momento de madurar, lo cual la hace confiada, ya que con ella todo el fecundo, todo prospera y se desarrolla. Cuando abraza una causa, ella da frutos. Sus ideas son claras, objetivas, ricas. Y aunque es pura emoción, a través de sus ideas  se expresa una razón acertada. Todas las manifestaciones reales palpables o visibles están generadas desde la Emperatriz, pues se generan siendo ideas primero.

Corresponde a la letra hebrea Ghimel (garganta)

PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN.-

¿Cuáles son mis proyectos, ideas que se están manifestando dentro de mi?
¿Qué expreso o deseo expresar?
¿Qué intensidad de amor pongo y dónde lo manifiesto?
¿Cómo es mi vínculo amoroso con mi cuerpo-fecundidad-femenino?