EL CARRO - CONDUCIR

"Un hombre tenía dos hijos. Le dijo al padre el más joven de ellos: "Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde".
dividió entonces el padre sus bienes, y unos días después el hijo más joven reunió cuanto tenía y partió para tierras lejanas"...
Lucas 15, 11.12 y 13.

En este Arcano, en el fondo, aparece una ciudad. Normalmente no atendemos a ella. Podemos darle el significado de abondono de la protección, del espacio de seguridad. En proceso iniciado de búsqueda de nuevas experiencias. Es así como el hijo menor, deja el hogar paterno para comenzar una nueva vida en solitario.

El carro con las dos ruedas, nos recuerda el equilibrio. Los animales de tracción, las diversas posibilidades y fuerzas contrarias que deben ser gestionadas en nuestra vida de forma contínua y con mucha habilidad. Figuras en negro y blanco. Lo masculino y lo femenino. Lo racional y lo emocional. La totalidad.

Interesante las hombreras del caballero, que tienen forma de máscara de luna y que Waite denominaba Urim y Tumin, y que servían para dar respuesta con "si" o "no" a las preguntas que se le formulaban. 

Este arcano nos habla de momento de partidas, de oportunidades, de dificultades que pueden ser afrontadas desde la gestión y equilibrio. Es momento de madurez y prudencia, pues implica tomar conciencia de nuestras decisiones y afrontar consecuencias de aquello que decidamos.  

Vinculado a la letra hebrea "Zain" que significa Flecha certera.

PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN.- 

• ¿En qué momentos de mi vida me he visto entre dos decisiones importantes?
• ¿Cómo las he resuelto? ¿Cómo he decidido? 
• ¿Cómo he sopesado cada decision? Y finalmente, cuáles han sido los resultados?
• Tras la decision, ¿me quedo con la sensación de haber decidido lo correcto, o me quedo atrapada en el "y si?