MIRIAM DE MAGDALA NO FUE UNA PROSTITUTA, SINO UNA MUJER CON AUTORIDAD

Deseo compartir en esta ocasión, fragmentos del artículo publicado en el último numero de la Re

vista Alandar, que os recomiendo...de Javier Pagola a la  Doctora en Teología Bíblica, Carmen Bernabé, de quién me siento humilde pupila en estos avatares de lo teológico.

Ella nos cuenta como a lo largo de los evangelios se ha conservado la imagen de maria magdalena como un sesgo a su verdadera identidad dentro de la comunidad cristiana. Teniendo en cuenta que los escritos bíblicos fueron escritos desde el punto de vista de los varones, las mujeres, una vez más y también en lo espiritual, vuelven a ser invisibilizadas. Y sólo son reseñadas en ocasiones muy significativas. O sencillamente porque no pueden obviar su presencia. Cuentan poco de ella, pero lo que cuentan es extremadamente importante. 

Magdalena aparece en los capítulos finales de los cuatro evangelios y en los episodios de la Resurrección. En Lc, 8,3 aparece con los doce y otras mujeres acompañando a Jesús que va predicando por los pueblos. 

Hay varias cosas que podemos destacar de esta mujer:
Fue discípula ya desde el comienzo de la misión de Jesús en Galilea.
Fue testigo de su muerte y sepultura
Fue receptora de la aparición del Resucitado y enviada a anunciar la buena noticia (aunque en alguno de los evangelios se añade..."pero Pedro corrió más". Ser testigo de este acontecimiento le daba autoridad, más que a ningún otro de sus seguidores.
...

Es a partir del siglo IV cuando comienza a hacerse una sustitución progresiva de la figura de Magdalena por otras marías, como de Nazaret. Y muy pronto las figuras femeninas se van diseminando bajo el mismo nombre "maria".

Luego se la confundiría con María de Betania, la que ungió los pies de jesus con perfume y de la que Lucas dice que era prostituta, y es en el siglo VII cuando el papa gregorio magno identifica definitivamente a María Magdalena con la prostituta del perfume.

Todo ello no es involuntario ni producto de la ignorancia, sino al contrario. Esconde una profunda intención de ocultamiento del verdadero significado que ello encierre, incluso para la iglesia de hoy. ¿qué posición otorgó Jesús a las mujeres? ¿Cómo puede interpretarse y ejecutarse ese simbolismo hoy? y la siguiente pregunta, ¿hasta dónde les está permitido a las mujeres tener autoridad moral en la iglesia?...Son muchos cuestionamientos que quedan sin resolver...y que puede servirnos para la reflexión compartida. 

Desde esta nueva mirada de mujer de fe a los libros sagrados y desde la nueva perpectiva que me enseñaron mis maestras de EFETA (Escuela Andaluza de Teología Feminista), mi fe no sólo es más sólida que antes sino que me permite reconocer el carácter liberador del evangelio en contra de lo que pudiera parecer, o a pesar de lo que nos han querido transmitir intereses creados. 

Animo a quiénes lo deseen a ahondar en este mundo desconocido de la Teología Feminista. En cualquier caso, este el el primero de los enlaces colgado. Diseñaremos un espacio propio de divulgación de esta escuela de pensamiento. Valido para hombres y mujeres.